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Grave maniobra de los Moreyra con $30.000 del Iosper

Silvio Moreyra deja una presidencia de ocho años en la obra social y aparecen papeles que lo comprometen. En 2011 auspició los carnavales de Santa Elena. Un hermano suyo y un club dirigido por un socio político son los beneficiados.

Sobre Silvio Moreyra, presidente saliente del Instituto obra social de la provincia de Entre Ríos (Iosper), recaen numerosas acusaciones, muchas denuncias y pocas condenas (Ver notas relacionadas). Fraudes electorales, malversación de fondos, persecución a representantes gremiales, son algunas de las prácticas que se le adjudican, pero muy pocas han sido probadas, la mayoría de las veces porque han sido pocos los que se han animado a denunciarlo ante la justicia y a quienes lo han hecho no les ha resultado fácil conseguir las pruebas para demostrar lo que dicen. “No porque no existan sino porque Moreyra tiene todo muy bien controlado”, aseguran empleados de la obra social que prefieren permanecer en el anonimato. 

Según los documentos a los que tuvo acceso INFORME DIGITAL, (Ver: "Los documentos que muestran la triangulación entre los Moreyra") que son copia del informe elevado a la ex intendenta Asunción Olmedo, el Iosper auspició por 30.000 pesos a los Carnavales de Santa Elena 2011. Los fondos son administrados cada año por una comisión integrada por el Municipio, clubes (en esa ocasión Santa Marta) y privados. Ese año, las seis jornadas del festival dejaron una ganancia de 97.979,92 pesos, según el informe presentado a la intendenta Asunción Olmedo (antes rossista, hoy aliada política de los Moreyra) por la en ese entonces tesorera municipal Cristina Mercedes Martínez. 

Lo primero es la familia 
El monto se dividió en tres partes iguales: el club Santa Marta, el Municipio y Carina Lucrecia Durán, que figura como monotributista, categoría C (que comprendía en 2011 hasta 36.000 pesos de facturación mensual). Durán es cuñada de Silvio Moreyra y, en sendas hojas membretadas con el nombre de fantasía “LHA servicios publicitarios”, autorizó a Hugo Eduardo Moreyra (su marido, hermano de Silvio) a percibir, primero, el monto correspondiente a la ganancia de las primeras cinco noches de los carnavales (29.200 pesos) y luego el margen de la última noche (3.459,90 pesos). 

Ante una consulta de esta redacción, desde el área contable de la provincia explicaron que no existe ilícito en el hecho, más allá de las obvias dudas que genera. El Iosper tiene una partida asignada para publicidad y ese fue el destino que se les dio a los 30.000 pesos. Sin embargo el evento generó ganancias y una cifra casi idéntica terminó en manos del hermano del presidente del directorio. No es otra cosa que una burda maniobra de triangulación o pasamanos, desde el Iosper a la comisión organizadora del carnaval; de la comisión a Lucrecia Durán, cuñada del presidente del Iosper Silvio Moreyra y de Durán a Hugo Moreyra, hermano de Silvio y marido de Durán. 

¿Tanto amor por Santa Elena? 
Sin embargo, su hermano Hugo no fue el único. Otro de los que salió beneficiado con la organización del carnaval fue el club Santa Marta, cuyo presidente, Carlos Escobar, conocido como "Cacho" o "Loro", es integrante de la agrupación "Amo Santa Elena", que busca catapultar al titular de la obra social para la intendencia. De hecho, esa agrupación hizo el cierre de la campaña para las elecciones nacionales de 2013 en la sede del club. Si bien el municipio en ese entonces, como ahora, era dirigido por el rossismo, la pelea Rossi-Moreyra no se remonta al origen de los tiempos, y surgió (y se fue acrecentando) a medida que el titular del Iosper comenzó a acumular poder y disputar el electorado al ex vicegobernador. De hecho fue el propio Rossi, en ejercicio de la presidencia del Senado, quién llevó a su concuñado y actual rival político a la legislatura entrerriana para desempeñar un cargo como empleado sacando fotocopias en la Cámara Alta. 

A Moreyra se lo acusa de realizar fastuosos regalos en eventos organizados por sus agrupaciones afines. Muchos se preguntan de donde surge la plata para pagarlos y pocos creen que alcancen para eso las rifas que venden sus acólitos. Acusaciones hay por doquier. Actualmente los empleados legislativos aseguran que Moreyra compró una gran casa antigua en Calle Rosario Del Tala, en pleno centro de Paraná, y está refaccionando por varios millones de pesos ésa propiedad que adquirió en también mucho dinero, algo desproporcionado para un simple fotocopiador que luego debió representar a los tarbajadores en el IOSPER. Ahora que Moreyra deja el máximo cargo en el Iosper, estos son los primeros papeles que aparecen.